No sabes como, ni por que, pero de repente, todo cambia, todo gira 180º. Es duro ver, como hay cosas que tienen un final, y día a día te acercas más a él. Yo soy una persona que odia los finales, por eso mismo, nunca dejo que una canción termine del todo. Y así quiero seguir. No dejaré que mi historia termine porque el final, aunque digan hasta luego, siempre es un adios y solo te quedan los recuerdos para volver a ese momento. Por eso mismo, voy a luchar porque esto no tenga final, ni sea un adios como realmente aparenta.
lunes, 27 de junio de 2011
Cada vez que le veo acercarse, cuando distingo su sonrisa entre la multitud, cuando me mira y el resto del mundo desaparece, cuando oigo su voz y se me ilumina la mirada. Cuando estoy sola pero toda mi ropa huele a él, cuando me acaricia, me abraza, me muerde y cuando me coge de la mano como si fuera lo más importante del mundo. Cuando me aparta el pelo y me besa el cuello y todo mi cuerpo se estremece, hasta cuando creo que está enfadado y tiemblo de miedo, en esos momentos, por una razón ilógica fuera de los límites de los razonamientos lógicos, la gravedad se disminuye poco a poco a mi alrededor y mi cuerpo se despega del suelo sin querer. Al principio me pasaba a veces, unas veces si y otras no, pero ahora.. Nunca rozo el suelo, porque cada vez que pienso en él vuelo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)