jueves, 20 de enero de 2011


Si estoy aquí, es porque quiero, es porque confío, es porque siento. Si estoy aquí, es por mucho y a la vez por muy poco.
Es verdad eso que dicen, que cuando menos te lo esperas, surge aquello que más anhelas, porque yo lo sé, a mi me ha pasado. Y es en eso momento en el que has perdido todo tipo de esperanza, cuando ya crees que no aspiras a nada, cuando sientes que la poca ilusión que habías guardado en alguna parte de tu corazón... En ese momento es cuando surge la magia, que no deja de brotar desde un lugar desconocido y por algunas razones inexplicables.
A veces tengo miedo, sí, es algo que debo aceptar, pero no porque no confíe en ti, ni al contrario, tu no confíes en mi, sino porque soy yo la que no confía en mi misma. No reflexiono sobre ello a menudo, pero cuando el cielo está un poco nublado, no lo puedo evitar... Tengo miedo de fallarte, de no darte todo lo que puedo y lo que se, no saber como reaccionar... Pero siento que cada vez vienen días más soleados y calurosos.
Por eso, te pido que cuando te haga esas caras raras, tú me sonrías. Que aunque no esté contigo, me sientas a tu lado, porque lo estaré. Y que sobretodo, no pienses que te voy a fallar, porque voy a estar dispuesta a hacer lo que sea y a darte todo lo que tengo aquí dentro, para que sepas que realmente quiero que seas tú, aquello que tanto tiempo he esperado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario