jueves, 25 de noviembre de 2010


Nunca se apuraba por las fotos, no como esas chicas que se ahuecan el pelo, ponen mirada seductora y adoptan una pose de estrella de cine. A ella le sobraba con exhibir su preciosa sonrisa. Así era ella, como su sonrisa, bonita, alegre y siempre preparada para darse a los demás. Transparente como ninguna antes, esa mujer era diferente. Se elevaba sobre lo superficial, ella llegaba más adentro, donde a muchas personas les asusta llegar. Nunca volverás a ver a alguien de esas extraordinarias cualidades, porque esa, esa era ella.

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